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Shell reconocido como mejor proveedor de lubricantes mundial por decimotercer año consecutivo

Según la 17ª edición del informe de Kline & Company que analiza el mercado y evalúa la industria global de lubricantes, Shell vuelve a ser la mejor compañía del sector de los lubricantes, siendo la decimotercera vez consecutiva que recibe esta distinción. El informe está realizado en base al año 2018 y cubre los mercados nacionales, segmentos de mercado, tipos de productos y formulaciones que revisten mayor importancia en cuanto al consumo de lubricantes.


Según el informe, Shell no solo contó en 2018 con la mayor cuota en el mercado global, sino que ésta aumentó respecto al año anterior. El volumen total de ventas de Shell fue de aproximadamente 4,5 millones de toneladas de lubricantes, lo que equivale a unos 5.000 millones de litros. Estas ventas se repartieron casi por igual entre tres segmentos: vehículos ligeros (30 %), industrial (36 %) y vehículos comerciales (34 %).


Shell es una empresa pionera en materia de innovación en el campo de los lubricantes y fue la primera compañía en comercializar lubricantes producidos a partir de gas natural, más limpios y puros. A medida que las necesidades de los clientes evolucionan, Shell continúa innovando; ha lanzado, por ejemplo, una línea de fluidos diseñados específicamente para su uso en vehículos eléctricos (E-fluids), cuyo mercado crece sin cesar.


Un liderazgo probado


– La tecnología PurePlus de Shell y su familia de lubricantes sintéticos de baja viscosidad de gama alta, ofrecen a los consumidores un mejor rendimiento del motor, con hasta un 4 % de ahorro de combustible y la consiguiente reducción en la huella de carbono.


– La tecnología de “gas a líquidos” (GTL, por sus siglas en inglés) de Shell consiste en transformar gas natural en productos líquidos de gran calidad que, de lo contrario, se elaborarían a partir de petróleo crudo. Entre estos se encuentran los combustibles para el transporte, los aceites de motor y los ingredientes para cubrir necesidades cotidianas como plásticos, detergentes y cosméticos. Los productos GTL son incoloros e inodoros.


Prácticamente no contienen ninguna de las impurezas (azufre, hidrocarburos aromáticos y nitrógeno) que se encuentran en el petróleo crudo.


– Shell ha desarrollado una línea de fluidos concebidos de manera específica para los grupos propulsores de alta tecnología de los vehículos híbridos y eléctricos, los E-fluids. Su diseño es fruto tanto del trabajo de los laboratorios internos de Shell como de más de 20 años de estrecha colaboración técnica con fabricantes de equipos originales y de componentes. La gama de fluidos Shell para vehículos eléctricos incluye: fluidos de transmisión, fluidos térmicos, grasas y Shell Helix Hybrid.


– Siete de los diez mayores fabricantes de coches del mundo eligen Shell como su proveedor principal de lubricantes. Shell ha forjado relaciones comerciales de gran éxito con multinacionales fabricantes de equipos originales (OEM), como BMW, Volkswagen, FAW Group, John Deere, Daimler, Mahindra, Renault-Nissan, Wartsila, Geely, Hyundai, Komatsu, Fiat Chrysler Automobiles (FCA) Group, Siemens, Atlas Copco, etc.


– La cadena de suministro de lubricantes de Shell es una de las más grandes del mundo; dado que adquiere aceites de base de diferentes grados y los mezcla con aditivos, ya sea en plantas mezcladoras propias o pertenecientes a empresas conjuntas, para crear toda una serie de productos de marca de especificaciones únicas.


– Shell tiene más de 200 científicos e ingenieros en sus centros técnicos especializados en lubricantes, situados en EE. UU., China, Alemania e India, que se dedican a investigar y desarrollar lubricantes y aceites.


– En el ámbito de los deportes del motor, Shell mantiene desde hace tiempo acuerdos de colaboración técnica con Ferrari (F1), Team Penske (NASCAR e IndyCar), Ducati (MotoGP), BMW Motorsport (DTM, carreras de resistencia) y Hyundai Motorsport (campeonato mundial de rally). Shell Helix Ultra con tecnología PurePlus es el único aceite de motor que usan los coches de Ferrari (en la F1), BMW Motorsport (en el campeonato alemán DTM) y Hyundai (el i20, en el campeonato mundial de rally).


Fuente: eibarla



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